viernes, 28 de mayo de 2010

qué lástima, pero adiós.

Hoy ha sido el último día de clases del semestre. Un día raro, una mañana bastante movidita, sobretodo por tele, esa asignatura que estoy empezando a aborrecer y de la que todavía queda un largo examen por delante. No ha habido unidad, ni despedidas, a estas alturas de la carrera ya no nos sorprende acabar tercero y ser conscientes de que (algunos, entre los que no me incluyo) acabarán el año que viene y entrarán en el precioso mundo laboral. Ya no hay tiempo para la nostalgia. Somos demasiado veteranos para eso.

Ahora me he dado cuenta, pensando, y con el sueño acumulado de esta semana, que no volveré a pisar la UAB en periodo de clases hasta febrero de 2011 (casi un año!)

me voy, lo dejo. Vuelvo a noexisteolvido.blogspot.com, y en breves estrenaré mi bitácora de viaje sobre mi erasmus en Italia. Ya me haré publicidad en twitter o en facebook.


Un placer haber coincidido en esta vida, aunque sea virtualmente, con todos los que alguna vez me han leído.
Un abrazo a todos, y gracias por leer mi humilde opinión

Raquel

lunes, 24 de mayo de 2010

y nariz indiscreta, poco más que decir

he hecho un enlace figurado (recurso que me acabo de inventar, así, porque si) y he titulado mi entrada de hoy con una frase de una canción de uno de los elementos de mi última entrada: don Sabina, el artesano. Lo digo por si acaso, que luego no me metan en la cárcel. Si hay que pagar, se paga.

Hoy hablaré de la princesa de la nariz hiperactiva, con permiso de Mrs Telecino, de la Bestia de cuento de hadas, que ocupa el trono de los que han elegido aposta ser los desamparados de esta sociedad: Kate Moss.

Kate Moss fue descubierta a la tierna edad de 14 años por la mandamás de una agencia de modelos. Deduzco que por aquella época era una niña guapa e inocente, una Bella con sonrisa traviesa. Sin embargo, el mismo mundo que le proporcionó la abundancia hizo que dentro de sí fuese creciendo poco a poco la Bestia. Es lo que hay: los humanos somos de naturaleza débil, luchamos (casi todos) constantemente por mantener dormida o a raya a esa bestia que crece dentro de nosotros. Algunas veces lo logramos con éxito, otras la sacamos a pasear como si de un perrito feucho se tratase, incluso jugando con ella. Aparte de débiles, somos necios.

Y así fue Kate Moss. Jugó con el lado salvaje de la vida, con su salud, tanto física y mental, hasta que ya no era más Bella. Había alimentado tanto a la Bestia que ahora ésta campaba a sus anchas por todos lados. Y evidentemente, cuando una Bestia hace vida en Inglaterra, aparecen nuestros amigos los tabloides amarillistas, que le dan de comer más y más, haciendo que crezca como una bola de nieve. Muchos han llegado al punto de la Moss y se han quedado en el intento (y no sólo personas mediocres, también grandes Bellas y Bellos) pero ella ha podido salir. ¿Porqué? Con el peligro que tiene ser una Bestia fea en un mundo tan hipócrita como el de la moda!

Yo aún no me lo explico. Tampoco lo entiendo, ni lo encuentro justificable. En este sentido, soy muy extremista: si alguien ha llegado a la cima de la montaña y se ha entretenido en vez de ser un poco humilde y disfrutar de la vista, no merece esa abundancia, no merece esa belleza. Merece ser una Bestia durante el resto de sus días. Aún así, entiendo que Kate Moss continúe siendo Bella y Bestia a la vez, cuando ha conseguido, por suerte o mérito propio, poder guardar a su Bestia en una jaula y sacarla a pasear cada noche cuando nadie mira, para al cabo de unas horas seguir siendo Bella otra vez.

En fin, Kate, te mereces un novio poeta, como dice la canción de Sabina con la que he titulado esto.



NOTA: no sé muy bien que digo en esta entrada. Es mi último tema, y la primera que escribo aquí directamente y sin apenas repaso. Por eso me he permitido el lujo de divagar un poco en mis pensamientos. La reflexión está hecha, aunque se refleje aquí en una mezcla de conceptos metafísicos de andar por casa.

jueves, 20 de mayo de 2010

de Sabina a Mick Jagger

Artesanía: Joaquin Sabina

Todo un mito en nuestro país. ¿Quién no ha soñado durante unos minutos mientras escuchaba una canción del maestro? ¿Quién ha dejado de notar durante un momento que el mundo ahí fuera se movía y se ha quedado bien quieto, mecido por la poesía de sus letras? Sabina es más que un artista: es un artesano de la palabra. Un poeta que ha demostrado que no hace falta tener una excesivamente buena voz para ser un buen cantautor.

Todos nos sabemos alguna parte de la canción 19 días y 500 noches, nos guste más o menos. Y a todos nos recuerda algún momento en concreto. Una canción hecha a mano, con el cuidado que eso requiere, que ha llegado a oídos de un pueblo entero. La artesanía hecha industria.

Arte: Rolling Stones

Los Rolling tienen para mí todos los puntos para ser considerados arte: son eternos, como cualquier obra bien hecha, son internacionales y mueven mucho más que sus propias canciones. De los Rolling Stones se ha sacado tajada de todo un poco: desde pegatinas hasta camisetas (reconozco que yo tengo una de ellos, de temporada en h&m, como no, en realidad soy una impostora) pasando por producciones cinematográficas o incursiones en los Sing Star de cada hogar.

Los Rolling Stones venden, gustan y son queridos por el pueblo. Algunos imitan sus extravagantes poses (léase Jack Sparrow), aunque sea en la ficción. Ellos se exponen y la gente les aclama. Y, porqué no decirlo, tienen algo de exótico, algo inhóspito y superior que inspiran todas las obras de arte bien hechas: esa sensación que tienes cuando te encuentras cara a cara con el Gernika y sabes que tú nunca podrás hacer algo así.

Nunca seremos como Mick Jagger. Aunque nos gustase.

lunes, 17 de mayo de 2010

detrás de las risas

Un Mockumentary, o falso documental, es una suerte de experimento audiovisual por el que se lleva a cabo un aparente documental para hacer creer al espectador que está viendo algo verdadero, pero que en realidad resulta no serlo. Es un recurso bastante utilizado: aunque a primera vista no nos lo parezca, hay muchos títulos que resultan ser en realidad falsos documentales. En algunos casos ya sabemos que nos enfrentamos a una broma bien construida (como el caso de El proyecto de la bruja de Blair o Rec), mientras que en otros casos la verdad queda escondida y el espectador puede creer inocentemente como una verdad irrefutable la mentira que acaba de ver (por ejemplo, Operación Luna, el "documental" que afirma que Kubrick rodó las imágenes del hombre llegando a la luna y que los americanos nos dan gato por liebre.)

Son curiosos y originales en cualquiera de sus formas, pero creo que el Mockumentary del que más vale la pena hablar es Behind the laugther, de los Simpson. Genial lo que hacen Groening y sus colegas: crear, a partir de una serie totalmente ficticia y con elementos de lo más surrealistas y un falso documental lleno de oscuros secretos y que muestra el declive artístico de los protagonistas como cualquier hijo de vecino que se hace famoso y cae en una espiral de desgracia. La ficción por la ficción, el invento llegado a su máximo exponente.

Behind the laugther es genial. Como cualquier episodio de los Simpson, lleva una crítica implícita a esos famosos que sólo tiene un par de minutos de gloria. Todo está trabajado, desde la imagen de Meryl Streep escupiendo, claramente cedida por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas hasta los cortes publicitarios, pasando por el opening, creado especialmente para la ocasión. Y lo mejor que tiene es que, si los protagonistas fueran de verdad una familia que se ha vuelto famosa con su serie, sería totalmente creíble que el destino de sus integrantes hubiese acabado así. Seguro que prácticamente el 100% de la audiencia se lo creería.

Seguramente ya sabréis de qué hablo porque ya lo habréis visto. Y seguramente ya recordaréis a Troy Mclure de otros Mockumentarys, como….

jueves, 13 de mayo de 2010

la ideología camina libre como los ciervos

“La crisis consiste precisamente en el hecho que lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer”
“el buen político es aquel que no lee los periódicos hasta las ocho de la tarde. ¡Desconfiad siempre de quien necesita leer la prensa a las ocho de la mañana!”
“Los políticos lo deben responder todo: ¿Tres objetos para una isla desierta? ¿Prefiere hacerlo arriba o abajo?”

Estas frases y otras parecidas que incitan a la reflexión aparecen en los artículos de la revista El Ciervo. La cabecera, de tipo político independiente, nació en 1951, y desde entonces se ha mantenido en el mercado. Sale mensualmente y se caracteriza por no pertenecer a ningún partido o ideología, a caminar libre como los ciervos, esa es su filosofía.

Quizás por eso, porque no caen en el adoctrinamiento o en la demagogia propia de algunos medios que ya se han convertido en la voz de su amo, El Ciervo muestra un claro periodismo de calidad. Entre sus colaboradores ocasionales no sólo se encuentran periodistas, también políticos de la talla de Pasqual Maragall o la mezcla de ambos: recuerdo haber leído un artículo bastante interesante del jefe de prensa de Artur Mas.

El humor es el punto general, la revista no escapa de cierta ironía y de bastante autocrítica, una maravilla si tenemos en cuenta que trata el campo de la política.“La gracia del estilo de la revista es escribir lo que nadie se atreve a decir sin que nadie se ofenda”. Realmente, la frase resulta creíble cuando el lector ve algunas de las portadas de la revista, que rezan lemas tales como Y si la política no fuera tan mala?




Lo único dogmático en la revista, si tuviésemos que analizar su editorial con ciertas etiquetas, es que utilizan como referencia cierta inspiración cristiana (normal viniendo de una revista que nació en pleno auge franquista y que todavía se mantiene en vilo), pero, tal y como afirman, “con muy poco interés en las disputas eclesiásticas.” Todo un detalle, dejar a Rouco Varela que salga él mismo de sus cagadas varias.

Sin embargo, a mi me gusta porque muestra la parte humana de la política: leyendo sus artículos se entiende que los políticos son personas como nosotros: que se encuentran mal, que tienen que ir al baño, que pecan, tienen defectos y sobretodo, que de vez en cuando hacen las cosas mal. Y no está de mas que al menos algunos reconozcan que no son perfectos.

domingo, 9 de mayo de 2010

yo soy más de Nutella

La Generación Nocilla es la formada por escritores españoles que han nacido entre los años 60 y los 70. Curioso nombre para una generación literaria, creo que roza un poco el sensacionalismo, y puede que así lo crean otros integrantes del grupo, como Vicente Luis Mora que prefiere llamar a este grupo “Luz Nueva”, que queda mucho más fino y serio. Sin embargo, el nombre por el que más se los conoce es por el de Generación Nocilla, y viene por la trilogía Nocilla Project de Agustín Fernández Mallo.

Esta generación la forman una serie de escritores cuya lista aparece aquí y se caracterizan por su interdisciplinariedad, sus estructuras abiertas, por su  inconformismo, críticos con los efectos de los medios de comunicación en los jóvenes de hoy en día (y por tanto) de la cultura pop omnipresente en la primera década del siglo XXI. Como buenos críticos de lo popular, miran a la mediocridad por encima de. También destaca de ellos el uso de las herramientas que ofrecen las nuevas tecnologías para poder retransmitir lo que escriben, como los blogs, las redes sociales o las páginas web,  lo que  muestra que están a la altura de lo que requiere para ser una auténtica generación del s.XXI.

De entre los nombres que forman la lista me llamó la atención el de Lolita Bosch por puros prejuicios graciosos libres de malas intenciones. Pero conforme fui sabiendo un poco de ella, me inspiró una cierta sensación cálida, como de fraternidad: Lolita Bosch se parece mucho a mi hermana. Como ella, es licenciada en filosofía. Como ella, vivió en México y ama ese país tanto como Cataluña, y como a ella, le gustan los niños, tanto que parte de su obra es de tipo juvenil e infantil. Evidentemente, mi hermana no es escritora, aunque algún día le gustaría serlo, tal como es Lolita Bosch.



Bosch tiene una curiosa página web que refleja un poco los puntos antes descritos de la Generación Nocilla: interdisciplinariedad, variedad de tipologías textuales, interacción multimedia (conecta parte de sus escritos con videos de youtube) y alternativas literarias. Bosch es una persona que vale la pena descubrir. No voy a mentir, no me he leído nada de Bosch, por eso no hablaré de su forma de escribir. Eso sí, el próximo libro que me compraré en mi próxima visita al paraíso en la tierra (léase Fnac) será de ella.

miércoles, 5 de mayo de 2010

el gran mike

Hoy mi hermana me ha comentado mientras comíamos que este fin de semana es el salón del cómic de Barcelona. Clara tiene una teoría extraña, sin fundamento preciso, que afirma que yo odio al mundo en general y a la humanidad en particular. Y le molesta que su teoría se haga realidad. Así que cuando he dicho (a propósito para cabrearla, está claro) "estoy en contra de las convenciones" ha vuelto a decir la frase de siempre: "hay algo que tú no odies?"

Entonces me he puesto a pensar en las convenciones a las que había ido (sólo una, el saló del ensenyament de cuando iba  a 2n de Batx, y no por ganas, sino porque mi prima me consiguió entradas gratis) y a qué tipo de convención iría encantada. Después de pensarlo un rato, he dicho "si hubiese una convención de videos frikis del youtube, iría sin dudarlo."

Es cierto, soy una friki de los vídeos. Voy y vengo arriba y abajo molestando a mis hermanos y enseñándoles vídeos con los que me parto pero que parecen no hacerles efecto, envío mails con links del youtube y subo links a facebook, y ahora empiezo con twitter. El otro día les mandé un mail a unos amigos con una "acurada" (no creo que esa sea la palabra en castellano, pero bueno, se me entiende)  selección de los vídeos que más me han hecho reir y creo que ganó este.



Mike es un joven con inquietudes musicales que ha hecho un semestre de español y decide componer una canción de amor para una chica. No sabría decir que es mejor, si el papelón de la susodicha, mike y su camisa escotada a lo macho-men, la letra, los efectos especiales o como, en el minuto 1:04 Mike casi tira la mesa con los jarrones