martes, 23 de marzo de 2010

Persépolis

Marjane Satrapi ha tenido una vida de esas que no merecen el silencio. Nació en Iran, descendiente de la dinastia Kayar, que reinó en Persia durante casi 150 años, hasta que su último emperador (el bisabuelo de Satrapi) fue depuesto por Riza Pahlavi en 1925. Riza Pahlavi sería el futuro padre del Sha, famoso por occidentalizar Irán, de manera quizás exagerada, haciendo cosas como prohibir el velo en un país de tradición islámica, diciéndole así al pueblo lo que tenía que hacer. Esta y otras políticas, como hipotecar al país confiando en el petróleo, dieron pie a la revolución popular de finales de los setenta, y el Ayatolá Jomeini subió al poder deponiendo así al Sha y haciendo que el país reculase en libertades y derechos individuales.

Joimeini subió al poder en 1979, 10 años después de que Marjane Satrapi llegara al mundo.Por eso, cuando Satrapi contaba con apenas catorce años, sus padres, acérrimos defensores de la cultura occidental, decidieron mandarla a estudiar al Liceo Francés de Viena. Aunque. Allí Marjane vive hasta los 18 años una juventud virulenta marcada por su personalidad rebelde y perdida, que se fraguó sobretodo por la sensación constante que experimentaba de sentirse extranjera. Su descenso a la oscuridad llegó a tal en Viena que acabó viviendo en la mendicidad y a punto de morir.

Pero sus padres llegaron justo a tiempo para rescatarla, y poco después de cumplir la mayoría de edad volvió a su país natal. La historia no acaba así, sería un final artifical, demasiado simple y feliz. Una vez de vuelta a Irán, Marjane se encuentra con un mundo totalmente retraído, con una sociedad con grandes tabúes y con unas normas claras sobre sexualidad. Sus antiguas amigas la miran con desprecio por comportarse como una occidental: se siente evidentemente incómoda por la obligación del velo y con una vida sexual activa. A Satrapi entonces se le caen los pocos pilares ideológicos que le podían quedar: ya no era de oriente ni de occidente, en ambos mundos era vista como una extraña. En un universo en el que sólo existe el amigo o el enemigo, sólo hay blanco o negro, ¿Qué hacer si eres gris? ¿Qué pasa si estás entre dos mundos?

Estas son las preguntas que se plantea la autora en su cómic Persépolis, una obra de cuatro tomos sobre la agonía existencial de alguien que vive más allá de los límites impuestos, de alguien que no se puede etiquetar con una ideología o estilo de vida concreto. Aparte de transmitirte esa incertidumbre, esa impotencia que siente la autora al sentirse constatemente observada por los demás, Persépolis te enseña la historia más reciente de uno de los países más interesantes que existen.

No puedo analizar Persépolis, necesito saber de ilustración para hacerlo y carezco de dichos conocimientos. Pero creo que ese cómic es nada más y nada menos que la historia que lleva detrás, la de su autora, una mujer cuyas experiencias no deben pasar inadvertida para nadie, ni en este lado del planeta ni en el otro.















-Persépolis se adaptó al cine en 2007 por Vicent Paronnaud-

1 comentario:

  1. M'encanta aquest còmic!
    tot ho explica d'una forma molt senzilla i entenedora. Entens molt més q amb alguns documentals d'història. A més, el tipus de dibuix q fa, en tons negres, facilita, pel meu gust, que ens transmeti el patiment i angoixa per sentir-se estrangera a tot arreu.
    No sé, la evritat és q em va agradar molt prequè t'explica tota la seva vida, tot el que sent,tots els dubtes que té... no cau en els partidismes

    seixantacincparaules.wordpress.com

    ResponderEliminar